Oligoelementos clave para el bienestar emocional

En el mundo del bienestar, hablar de equilibrio emocional, claridad mental y energía vital suele llevarnos a prácticas como la meditación, la nutrición o el ejercicio.

Sin embargo, existe un componente menos visible, pero igual de poderoso, que regula silenciosamente la expresión de nuestros genes y nuestra capacidad para enfrentar el estrés: los oligoelementos.

Pero, ¿cómo se relacionan las epigenética y los oligoelementos? Estos micronutrientes no solo son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, sino que también actúan como moduladores epigenéticos, influyendo directamente en nuestra biología emocional y nuestro llamado «bienestar epigenético».

En Epixlife, exploraremos qué son los oligoelementos, cuáles son clave para el bienestar, cómo influyen estos micronutrientes en las emociones, cómo funciona la evaluación de oligoelementos, y cómo optimizar su impacto para lograr una mejor calidad de vida.

¿Qué son los oligoelementos?

Los oligoelementos, también conocidos como elementos traza, son minerales esenciales que el organismo necesita en cantidades muy pequeñas, pero cuya presencia es indispensable para múltiples funciones fisiológicas. A pesar de representar menos del 0.01% del peso corporal, intervienen en procesos como:

• La actividad enzimática
• La producción de neurotransmisores
• La inmunorregulación
• El metabolismo energético
• La regulación hormonal
• La producción de energía

Un déficit o exceso de estos micronutrientes puede alterar significativamente el equilibrio interno, ya que estos ayudar a regular la salud física como el bienestar emocional.

Principales oligoelementos relacionados con el bienestar

Aunque existen más de 15 oligoelementos conocidos, algunos destacan por su impacto directo sobre el sistema nervioso, el estado de ánimo y la respuesta al estrés.

Zinc

Fundamental en la síntesis de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores esenciales para la regulación del estado de ánimo. Su déficit se ha asociado a cuadros de depresión, ansiedad e irritabilidad.

Magnesio

El magnesio y el estrés suelen relacionarse ya que regula la respuesta del sistema nervioso al estrés. Ayuda a relajar los músculos, estabiliza el ritmo cardíaco y favorece un sueño reparador. Es esencial para contrarrestar los efectos del cortisol.

Selenio

Antioxidante clave que protege el sistema nervioso del daño oxidativo. Influye en la función tiroidea, lo que repercute en la energía y el estado emocional. Niveles bajos de selenio se han vinculado con mayor riesgo de trastornos del ánimo, por eso asocian al selenio con la depresión, la mantiene alejada.

Manganeso

Participa en la síntesis de neurotransmisores y en la protección contra el estrés oxidativo. También está relacionado con la regulación de los niveles de glucosa, un factor importante para la estabilidad emocional.

Cobre

Aunque su exceso puede generar desequilibrios emocionales, en cantidades adecuadas es crucial para la formación de noradrenalina y dopamina. Su balance con el zinc es determinante en la respuesta emocional.

Oligoelementos y regulación emocional

La regulación emocional no es solo un fenómeno psicológico; tiene una base bioquímica compleja. Los oligoelementos intervienen en:

• La producción y degradación de neurotransmisores (como serotonina, dopamina, GABA y noradrenalina)
• La modulación de la inflamación neurogénica, que se ha asociado a trastornos como la depresión y cambios en la función cognitiva.
• El equilibrio del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA), implicado en la respuesta al estrés crónico que a su vez afecta en la producción de radicales libres en el cuerpo humano

Cuando los niveles de estos elementos se encuentran desequilibrados, pueden aparecer síntomas como fatiga mental, irritabilidad, insomnio, ataques de pánico o apatía. Por el contrario, su optimización puede mejorar la resiliencia emocional, la claridad mental y el estado de ánimo general.

Oligoelementos como moduladores epigenéticos

La epigenética estudia cómo ciertos factores externos —como la alimentación, el estrés o el entorno— influyen en la expresión de nuestros genes, sin alterar el ADN. En este escenario, los oligoelementos actúan como llaves bioquímicas que activan o silencian determinados genes.

Mecanismos epigenéticos influenciados por oligoelementos

• Metilación del ADN: El zinc y el magnesio participan en procesos de metilación que controlan qué genes se expresan y cuáles se apagan.
• Modificación de histonas: Algunos oligoelementos regulan la forma en que se enrolla el ADN, afectando su accesibilidad a la transcripción genética.
• Control de microARNs: Estos pequeños fragmentos de ARN regulador, sensibles a niveles de selenio y manganeso, modulan la expresión de cientos de genes simultáneamente.

La correcta disponibilidad de oligoelementos puede, por lo tanto, mejorar la expresión genética vinculada a la plasticidad neuronal, la adaptación al estrés, el metabolismo cerebral y la neuroprotección.

Estrategias para optimizar su impacto en el bienestar

Para aprovechar al máximo el poder regulador de los oligoelementos, es clave adoptar un enfoque personalizado, sustentado en la evaluación individual y la intervención guiada.

Evaluación individualizada

Cada persona tiene necesidades distintas, determinadas por su genética, su entorno y su estilo de vida. Evaluaciones funcionales, como las que ofrece Epixlife, permiten detectar desequilibrios específicos y trazar estrategias precisas para restaurar el equilibrio.

Alimentación rica en micronutrientes

Optar por una dieta variada y basada en alimentos reales es fundamental. Algunos ejemplos de alimentos ricos en oligoelementos:

• Zinc: semillas de calabaza, ostras, legumbres
• Magnesio: espinacas, aguacate, frutos secos
• Selenio: nueces de Brasil, huevos, pescado
• Manganeso: cereales integrales, té, piña
• Cobre: hígado, almendras, cacao

Suplementación inteligente

En algunos casos, la alimentación no es suficiente o no se absorben adecuadamente ciertos nutrientes. Un enfoque de suplementación supervisado por profesionales permite corregir deficiencias sin provocar excesos contraproducentes.

Reducción de factores bloqueantes

El consumo excesivo de azúcar, alcohol, tabaco o el estrés crónico puede dificultar la absorción o aumentar la excreción de oligoelementos. La gestión del estrés y la mejora del estilo de vida son fundamentales para mantener un buen balance.

Conclusión: El equilibrio interior comienza en lo invisible

Los oligoelementos y el bienestar están muy asociados. Como el zinc con el estado de animo, el magnesio que regula el estrés, etc.

Su capacidad para modular procesos epigenéticos y neuroquímicos les otorga un lugar privilegiado en la regulación emocional, el rendimiento mental y la resiliencia frente a la vida cotidiana.

En Epixlife, creemos que el bienestar integral comienza con el conocimiento profundo de lo que nos hace únicos.

Incorporar la dimensión de los oligoelementos a una estrategia de bienestar personalizada permite ir más allá de los síntomas y trabajar desde la raíz, activando el potencial biológico y emocional de cada persona.